Si tienes suculentas en casa y notas que no están en su mejor estado, no te preocupes, no necesariamente están muriendo debido al riego incorrecto. En este artículo, te proporcionaremos consejos valiosos para determinar si tus suculentas padecen problemas de riego y cómo puedes revivirlas.
El Ciclo Natural de las Hojas
Antes de entrar en detalles sobre el riego, es importante comprender que las suculentas, al igual que otras plantas, tienen un ciclo natural en el que sus hojas más antiguas mueren a medida que se desarrollan hojas nuevas. Por lo tanto, si notas que las hojas más cercanas al suelo se secan o se vuelven crujientes, esto es parte de la vida normal de la planta. No te preocupes, no estás haciendo nada mal.
Cuando retires estas hojas, asegúrate de hacerlo con suavidad desde la base de la planta para no dañar las raíces. Solo retira las hojas que se desprendan con facilidad o estén completamente muertas.
Exceso de Agua en Tus Suculentas
Ahora, hablemos del problema más común: el exceso de agua. El riego inadecuado es una de las principales causas de muerte en las suculentas. El tipo de sustrato que utilizas también juega un papel importante. Si observas que las hojas se tornan amarillas, transparentes o se sienten húmedas y blandas al tacto, es muy probable que las hayas regado en exceso.
Un signo temprano de exceso de agua es la facilidad con la que las hojas se desprenden con un simple toque. Si ves manchas negras en las hojas o en el tallo, esto indica que el riego excesivo es un problema crítico y debes actuar de inmediato para salvar tu suculenta.
Las suculentas del género Echeveria son especialmente sensibles al exceso de riego. Incluso unos pocos días con demasiada agua pueden llevar al desarrollo de rosetones, que eventualmente provocarán la putrefacción de la planta.
Cómo Salvar una Suculenta con Exceso de Agua
Si notas que tu suculenta sufre de exceso de agua, el primer paso es suspender el riego por completo. Además, es importante revisar si el tipo de tierra que utilizas es adecuado para un drenaje eficiente.
Si observas manchas negras en el tallo, deberás cortar la parte superior de la planta y propagarla. Asegúrate de eliminar cualquier parte afectada por las manchas negras y permite que se seque durante 3 a 5 días antes de volver a plantarla. Durante este tiempo, evita regarla.
También puedes conservar la parte inferior de la planta. No vuelvas a regar hasta que el sustrato, incluso en la parte más profunda de la maceta, esté completamente seco. Aunque es posible que la planta original no sobreviva, vale la pena esperar para ver. La sequedad puede permitir que la planta se recupere del exceso de riego, retrasando su crecimiento.
Falta de Agua en Tus Suculentas
Aunque menos común, algunas suculentas son sensibles a la falta de agua. Por ejemplo, la Portulacaria afra y el Senecio haworthii necesitan riego más frecuente que otras variedades.
Si notas que las hojas de tus suculentas se arrugan, se secan y se vuelven crujientes, es un indicio de que necesitan agua. La mayoría de las suculentas se recuperan rápidamente si se riegan a tiempo, cuando empiezan a mostrar signos de deshidratación. Sin embargo, si permites que se arruguen por completo, es posible que no se recuperen.
Conclusión
Conocer los signos y síntomas de problemas de riego es esencial para el cuidado adecuado de tus suculentas. En las plantas suculentas pueden presentarse algunos síntomas que pueden ayudarte a saber qué le pasa a tu suculenta.
Recuerda que las hojas inferiores que se secan son parte del ciclo natural de la planta, pero si las nuevas hojas superiores muestran cambios, es posible que estés regando de manera incorrecta. Sigue estos consejos para mantener tus suculentas saludables y vibrantes durante mucho tiempo.