El Agave lechuguilla (Lechuguilla) es el agave más pequeño y suele crecer en zonas áridas y semiáridas de Chihuahua a Tamaulipas en México.
A las hojas del Agave lechuguilla, se les conoce como “pencas”, son fuertes y rígidas, con puntas endurecidas y muy afiladas, que fácilmente pueden penetrar la ropa, la piel e incluso los neumáticos de un vehículo todo terreno.
Esta planta contiene sustancias tales como saponinas, esteroidales, glucósidos, entre otras. El agua almacenada en esta planta es rica en sales y minerales. A las fibras de la lechuguilla se les llama ixtle y se utiliza en la fabricación de cepillos, costales, cubiertas para paca de algodón y otros elementos de la industria textil.
El tallo del Agave lechuguillas se utiliza para disminuir los dolores de costado, como tratamiento de toda clase de golpes y para combatir la diabetes, también se se obtienen productos que se emplean en la fabricación de jabones, por su alto concentración de saponinas.
Por otra parte, la raíz de la lechuguilla es utilizada para combatir dermatitis causada por algunos hongos. Del cogollo se fabrican bebidas alcohólicas. Actualmente también se usa como agente de control biológico contra insectos.
El cocimiento de las pencas de esta planta suculenta con hojas de aguacate y la corteza de sabino se toma contra hemorragias. Inclusive, se usa para curar tiña e infecciones.
Los aztecas hacían un potente antibiótico de una mezcla del jugo del Agave lechuguilla y sal y lo usaban como vendaje para heridas y como bálsamo para infecciones de la piel. Los Apaches fermentaban la pulpa para hacer una bebida alcohólica.
Actualmente en Mexico se comercializa el agua del Agave lechuguilla como bebida. Se extrae su agua, se fermenta con un poco de agua y azúcar, y a partir de ahí se tiene una refrescante bebida.
Pueden observar este simpático video extrayendo las fibras del Agave lechuguilla.